Estos murales para una clínica veterinaria en Toledo transforman la fachada en una obra de arte vibrante y acogedora. El primero representa a un perro siendo secado y peinado, transmitiendo profesionalidad y ternura, ideal para una peluquería canina. El segundo muestra a dos perros sonrientes a gran escala, con colores alegres que generan simpatía y confianza desde lejos. Esta intervención artística no solo embellece el entorno urbano, sino que también refuerza la imagen de marca del centro veterinario, captando la atención de los transeúntes y potenciando su visibilidad local. Los graffitis profesionales como estos ayudan a destacar negocios del sector pet-friendly, mostrando cercanía, creatividad y amor por los animales. Sin duda, una fachada que invita a entrar y refleja los valores de cuidado y bienestar que ofrece la clínica veterinaria.